
Narcisa conoció a su media naranja el día en que se inventaron los espejos. Y fue amor a primera vista. Tan enamorada estaba que cuando apareció su príncipe azul, ella se dio media vuelta y corrió.
Si siempre había criticado a los infieles, no iba a caer ella en el mismo saco de papas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario