... y cuando me volví a girar, me gritó: "¡Te voy a cortar las cuerdas bucales!".
Ocho años después, acabé el curso de auxiliar de enfermería y ahora le puedo decir que no es bucales, sino vocales. Inculto.
Y en el crisol de la urna de Orexa, donde el último censo ofrece la
oportunidad de votar a 84 personas, por fin, se ha apartado la escoria de
votillos so...
1 comentario:
Me gusta Inma. Quizá siempre supiste que eran vocales, pero a veces toma tiempo tener la seguridad para decirlo, para corregir a alguien. Cuando estás preparado para hacerlo puede ser demasiado tarde. Creo que hay mucho detrás de este microrrelato.
Publicar un comentario