miércoles, 17 de diciembre de 2008

Secuelas

El siguiente texto lo ha escrito Ixai Salvo Borda. Describe a la perfección la sensación que provoca haber dejado algo atrás porque, uno no se da cuenta de que es feliz, hasta que llega la nostalgia y el vacío. Concretamente, habla sobre la representación de una obra musical -ya que participó activamente en una hace apenas tres días- pero el sentimiento es compartido en todas las circunstancias en las que uno debe abandonar y pasar página.


"Se acabó, cerró el telón y las luces se apagaron. En el escenario solo queda ahora el eco de los aplausos, risas y cantos. Los actores ya se han marchado, los instrumentos de los músicos duermen guardados. El público dormirá en sus casas cn una pizca de ilusión brillando en su interior tras la función. Ahora solo queda nostalgia de tan buenos momentos, risas y juegos. Y se difuminan poco a poco los malos recuerdos para dejar solamente un poso de amargor sobre la agridulce felicidad del trabajo bien hecho. ¿Se tiene que acabar realmente? ¿Qué qeda de todo esto? Entre las tablas del escenario, en el alma del piano y en cualqier lugar que un actor, músico, director o ayudante del musical estuviese quedará esa ilusión, esperanza y esfuerzo guardado. Entre los músicos, actores, director y ayudantes, la amistad que solo puede surgir de compartir cosas como ésta. ¿Una gran familia formada? No lo sé. Al menos sé que he conocido a personas increíbles. Han sido unos meses de ensayos geniales (cn sus más y sus menos, claro) y dos dias de funciones extraordinarios."


Gracias, Ixai.

1 comentario:

inma dijo...

Agridulce felicidad...